Un mantenimiento regular es esencial para mantener la seguridad y la confiabilidad de nuestras instalaciones. Es muy importante también que el mantenimiento se realice de forma adecuada. El primer objetivo del mantenimiento es evitar o mitigar las consecuencias de los fallos, logrando prevenir las incidencias antes de que estas ocurran.
Todos sabemos que es importante mantener nuestras instalaciones y equipos nos ayuda a ahorrar dinero. Sí, efectivamente, el mantenimiento preventivo es una inversión dado que cuando algo se nos estropea y se corrige, se forma el ciclo rompe-repara.
¡Esta forma de mantenimiento suele ser la más cara!
Un mantenimiento planificado reduce un 30 % los costos de mantenimiento y alarga la vida útil de la maquinaria, equipo e instalaciones hasta en un 50 %. Pueden evitar que nos encontremos con un costoso cambio a un equipo nuevo, por ejemplo, o a una reparación de emergencia. Y ni hablar de los posibles fallos en equipos o instalaciones que intervengan directamente en la producción de nuestro local, claro ejemplo la persiana que no abre y que nos impide acceder a la tienda.
¿Y qué procesos de mantenimiento preventivo deben llevarse a cabo a los diferentes equipos o instalaciones?
Lo podemos saber mediante las recomendaciones de los fabricantes, la legislación vigente o las recomendaciones de expertos en la materia.
Se recomienda y en algunos casos se obliga, realizar mantenimiento preventivo a equipos de climatización, puertas automáticas, sistemas de protección contraincendios, y sistema eléctrico, generalmente; aunque podemos encontrar otras muchas dependiendo de la actividad del negocio.